jueves, 3 de enero de 2013

Estadísticas

Según el último censo realizado en 35 países por la Organización Internacional de Estadísticas Obsoletas y Pesimistas, más conocida como Schopenhauer Foundation, solo en el planeta tierra existen 250 millones de personas destinadas a nunca encontrar un amor, un igual , un otro de uno mismo .

La disposición de estas estadísticas, sería la siguiente:
150 Millones de personas destinadas a convivir y separarse por diferencias ínfimas, agobiados por la rutina y los sueños inválidos y desahuciados.
70 Millones de personas destinadas a llevar al oficializar su relación en ceremonia religiosa(Católica, Cristiana, Presbiteriana, Judía y Hinduísta), y disolverla en el lapso de 0 a 10 años ante el agobio de la rutina, los sueños inválidos y desahuciados.
20.999.999 Personas destinadas a resignarse u optar por una vida en soledad plena, de las cuales un 60 % deriva en el situaciones de abuso de psicofármacos y otras sustancias.
1 Persona destinada a escribir un blog en sus noches de insomnio, esperando, como siempre, una ayuda del destino, un error de la estadística.

Mi Memoria

Mi Memoria - Lisandro Aristimuño

Mi memoria deshilachada 
que no deja recordarme nada, 
Solo el borde de los montes que se unen con la nada. 

Se reparten los naranjos en el verde de la Sierra 
y se juntan las paisanas entre el campo de mis venas. 

Por volver a tu cuerpo, 
intenté acordarme, 
cada pedacito tuyo 
que se fuga de mi cielo. 

Ya no suelo retener nada en la mente de mi cuerpo 
Pero solo sé una cosa, 
que me duermo en tus besos. 

Me enamoro de las nubes, 
que hacen ruido y se molestan, 
una a una se entrechocan para empapar la tierra. 

Por volver a tu cuerpo, 
intenté acordarme, 
cada pedacito tuyo 
que se fuga de mi cielo. 

Por volver a tu cuerpo, 
intenté acordarme, 
cada pedacito tuyo 
que se fuga de mi cielo.

lunes, 17 de diciembre de 2012

La razón de esta publicación es única y exclusivamente para llevar a concreto una aclaración que urge desde las entrañas mismas de la materia: El posteo anterior, así como todo este site, Apesta. Sufran y mueran genuflexos ante la imbecilidad de su existencia. Y la mía, por supuesto.

viernes, 30 de noviembre de 2012

1 US Dólar.

Mi recuerdo favorito de la convertibilidad se trata de aquellos Sábados soleados en los que mi padre llegaba de obrar y me brindaba ese Peso que me daba acceso a una infinidad de néctares de infancia, tales como; Cucuruchos de Vainilla y Dulce de Leche Granizado, Alfajores de tres capas, Docenas de chicles Bazooka sabor Banana Pisada. 


Los demás recuerdos son bazofias.

domingo, 18 de noviembre de 2012

El Asustado

El asustado


El asustado no quiere salir de su hogar. Entiende a la tierra como un hábitat involuntario, como una ruta de trampas mortales. Su entorno se achica con el transcurrir del tiempo, se siente protegido en su hogar, un pequeño departamento de dos ambientes.
Un circulo vicioso. Una pena que gira en la esquina y vuelve a su lugar.
Ya no mira los ojos de las gentes. Ya no ve. Todo le resulta extraño. Solo Come y duerme. El asustado no vive asustado, según él solo está alerta; Todas las amenazas perceptibles deben ser neutralizadas.
Es que en su mundo, cualquier objeto es una potencial amenaza a su integridad. Siempre alerta,  al dar un paso o dos. Alerta ante la oscuridad. El asustado no piensa en lo plácido, en su cabeza solamente hay lugar para percatar el peligro. Peligro que cambia de formas. A veces toma la figura de un vecino que pasa por la vereda de enfrente, o de otro que se está subiendo al auto rojo su automóvil, o del niño que colgó su pelota en un terreno lindante. Todas formas que aparentan docilidad.
Pero él es mas astuto. Sabe que no puede darse el lujo de dejarse engañar por las formas. El espera. Sabe que no tarda en llegar su momento culmine , momento del cual depende su integridad y hasta, pensándolo mejor, su existencia.
Pesa la existencia. Para él es un yunque amarrado a su cintura.
Y vuelve a asomarse a su ventana.
Está atardeciendo y su calle parece tranquila.
Hoy la vieja despensa no abrió. Su persiana estuvo abajo desde la primera mañana, lo cual llama su atención, aunque los motivos no lo desesperan. Lejos está de inmiscuirse en los asuntos del vecindario.
El asustado vive solo. Es que dos personas en un departamento no caben, o más bien caben pero no caben. Cabrán sus cuerpos, físicamente podría ser plausible, pero nunca cabrían sus almas. Y eso para él no es materia de debate.
Transformó su cuarto en su guarida. Ya no es necesario salir del espacio que se halla entre esos muros. Para qué? ; El asbesto será la base de su independencia. Independencia de la especie que merodea por su vecindario,una insignificante parte de aquella cuasi-inconmensurable, que paulatinamente fomentó este fastuoso circo de cemento.
La luz no debería entrometerse en su lugar. El querría encerrarse, amurallar todas los extremos de su espacio. Pero no es necio. sabe que es necesario observar el panorama para detectar un inminente ataque. Ya no se sentía seguro explanándose en los otros ambientes de su hogar.
Es que el siniestro podría llegar en forma de proyectil atravesando los vidrios, o podría golpear la puerta de su casa. Quién sabe lo que estarán planeando para interrumpir su seguridad. Nada lo ha de sorprender.
Su cuarto no le roba mucha dimensión al terreno. De todos los ambientes de la casa, es el más pequeño. Sin embargo esto no lo perturba porque ha sabido, en su época de Alienado, como le gusta llamarla, ganarse el sustento y también algunas comodidades que complementan esa escasa dimensión.
Una radio Spika, una cama con sommiere, un ventilador roto. Un cuadro de Eva como adorno. Un placard de algarrobo antigua víctima del paso del tiempo y la humedad, pero que bastaba para guardar los desparpajos y sus humildes vestimentas provenientes del ejercito de salvación.

La semana transcurre con normalidad. La despensa volvió a abrir, lo que le recuerda que sus provisiones se están desguazando. Tal vez debió abastecerse mejor antes de salvaguardarse. Pronto el invierno lo cubrirá con su temple siniestro. Ese será un reto que deberá superar si quiere llevar a cabo la supervivencia "...Objetivo primario del ser humano, meta última de la bestia inteligible".
Al asustado le gusta sobreponerse a la condición humana. El piensa que no es de la tierra, que su madre más de una vez a mostrado indicios de una sólida naturaleza interplanetaria. Pasó muchas tardes embebido en sus VHS de Invasión Extraterrestre pero nunca pudo ver el desenlace de la historia, motivo de frustración frente al recuerdo de aquellos recreos. Su gran deseo es librarse de su amenaza, para lograr culminar con esa serie que cuenta, convencido está, parte de su designio, su origen primero, su matriz.
La vigilancia diurna se vuelve rutina, parte de su estrategia se fundamenta en observar los movimientos del enemigo. Algunas de las novelas bélicas que leyó en su adolescencia lo instruyeron para esta defensa. Toma como principio elemental al cálculo, intentando establecer patrones corrientes a todas las amenazas.
Esta tarde hay muchos de ellos merodeando en su calle. La acera comienza a quedar angosta, toda la comunidad se abarrota en la despensa. Un movimiento sin antecedentes, un evento realmente extraño. La curiosidad por entender el motivo de tal escena lo incomoda, pretende no alterarse pero en su recóndita intimidad se perturba. Su vigilancia debe extremarse, algo perdió de vista, es necesario descansar la mente y el cuerpo, pero no a costa de su seguridad.

Ya pasaron varios días desde aquel evento. La tranquilidad lo exaspera. Sus sentidos se ponderan, sus instintos  lo rebasan. Los margenes engrosados de niebla que se apegan al cemento le impiden observar el fulgor de la vereda, y esto lo exaspera aún más.
Nadie parece haber salido de su hogar, tesitura de extrañeza teniendo en cuenta que es un día hábil. El mundo debería estar rotando, los alienados siguiendo sus rumbos inexactos.
La calle es un páramo de asfalto, la desolación perpetuando el sinsentido diario. Un misterio ineludible. Un paisaje tan ideal como desconcertante para el asustado. Es esta clase de instantes en los que no debe bajar la guardia. Su vigilancia seguirá firme, algo está por suceder. Ese algo que rubricará su historia. Como la de todos. Un ápice que complete su derrotero.

                                                                          Matías.


Texto inspirado en la canción "Staráful"(Un Elfo Mirando) de Sigur Ros.


A mis ataques de pánico, que de tanto en tanto vienen a saludar.

jueves, 25 de octubre de 2012

Darle mecha a la vida

El secreto es darle mecha a la vida.

Por Paulo Coelho

Hoy te propongo que imaginemos.
Imaginate que estás en una cárcel, en Iraq. Cuarenticinco Grados a la sombra todos los putos días.
Sos un Argentino Musulmán, trabajaste a sueldo para la CIA durante el final de Guerra Fría, pero cuando el verso del comunismo se acabó, no te quedó otra que cambiar de rubro. Y de bando, porque tus santos líderes se dieron cuenta que al final los Yanquies no eran tan amigos como pensaron desde un principio. O eran unos amigos un poco interesados, pequeño defecto que pueden tener los amigos de vez en cuando.
En fin, desde hace un tiempo te dedicas a hacer estallar bombas en la puerta de alguna que otra embajada, o a secuestrar aviones en vuelo.
De buenas a primeras, y sin darte lugar ni a imaginarlo, los gringos te atraparon y te metieron en una camioneta.
Claro, lo primero que pensaste fué en tomar la pastilla, pero justo ese día te la olvidaste adentro del cajón de las medias. Sabías que esto podía pasar en cualquier momento, pero como siempre, colgaste.
Tu futuro estaba escrito; Trabajos agobiantes y bastante menos copados de lo que parecen, como picar piedras todo el día, piedras que solo se van a usar para construir los edificios en los cuales van rosquear las empresas que se dedican a chorear petroleo de estos países. Países que por suerte ahora son libres. O liberales, no importa tanto la diferencia.
"...Claro, lo primero que pensaste fué en tomar la pastilla, pero justo ese día te la olvidaste adentro del cajón de las medias..."
La presencia femenina es muy escasa, por lo que tener contacto con el sexo opuesto es más complicado que  el otrora presidente, Jorgito Bush en la fiesta interanual de las Panteras Negras.
Te escupen en la cara si es que directamente no te la mean; Se te cagan de la risa por tu insistencia en agacharte a rezar cada media hora; Te torturan de tanto en tanto para que digas lo que sabés, si es que sabés algo, sin importar si te alcanza la sangre de adentro para que tus órganos sigan andando. Imaginate pasar días de esa manera.
Imaginate pasar Semanas.
Ahora imaginate pasar de forma ininterrumpida unos cuantos meses bajo estas condiciones.
Tenés suerte si podés rescatar una comida que no sea puré de barro entremezclado con pollo sin cocinar. El agua que, por cierto escasea, tiene un gusto raro. No parece que la sacaran de un bidón, ni que provenga de las Islas Fiji.
Seguí imaginando.
Tu colchón de supermercado es un Luis XV al lado de la feta de fiambre en la que tenés que tratar de dormitar. Lográs descansar, siempre y cuando la siesta sea con un ojo cerrado y el otro abierto, frente a la ansiedad de tus compañeros de celda por tener algo de intimidad con alguna cosa que se sostenga sobre menos de 5 patas y se movilice de manera autónoma.
Un día, en la oscuridad de la noche, lograste escapar. Un guardia se quedó dormido por la cantidad de alcohol en sangre, porque el agua no pega de esa forma.
Sigilosamente, lograste salir junto algunos de tus cohabitantes sin despertar al vigilante, y se deshicieron de los tres que guardaban la salida. Poco creible para un relato, pero sorprendentemente lo lograron.
Seguís avanzando.
Es de noche, y aunque durante el día tus zapatillas remendadas se pegaban al suelo, ahora te preguntás por qué carajo no se te ocurrió traer una campera. El miedo y las ganas de vivir genera una metamorfósis interna, conviertiéndote en la cruza de una Gacela y Usain Bolt, lo que hace que zafes por el momento del frío mata gorilas. Aunque descubrís con asombro y algo de pesadumbre que en el desierto no hay gorilas, pese a lo que en tu infancia habías aprendido de la revista Anteojito.
Corriste tanto, que de buenas a primeras te perdiste en el desierto. Y se viene el día. No te importa adónde, pero querés llegar. Empezás a entender la marcha lenta de los Camellos que hasta ese momento te habían generado más de una puteada. El agua se te acabó, y el estómago hace el ruido de un motor sin aceite.
Ya pasó casi un día y el suicidio por ingesta de arena no parece tan mala alternativa. Sos humano, y cargás con una máquina que necesita descanso para seguir funcionando, por lo que decidís desmayarte en la ardiente arena, como sin pensarlo.
Increiblemente te despertás, luego de un parate instantáneo. Para tu sorpresa, podés dilucidar algo a lo lejos. No sabés bien qué es, pero encarás igual para ese lado. Las consecuencias no son mensurables en este tipo de situaciones.
Te vas lentamente acercando.
Ves una puerta. Una puerta, de madera, con marco y todo, como las que tendría cualquiera en su casa. No entendés una goma, pero nunca te importó tan poco no entender. Está ahí, ante la inmensidad del desierto, sólo para vos. No tenés otra opción que abrirla.
Giras el picaporte. Blandito, como esperando ansioso a que alguien lo manosee.
No lo podés creer.

"...El miedo(...)genera una metamorfósis interna, convirtiéndote en la cruza de una Gacela y Usaín Bolt...."
No sabés cómo, pero del otro lado de la puerta, donde tendría que haber más arena, mas sed, mas calor, está la entrada a un Hotel Spa. Sí, imagen trillada. Pero ahí está. Diez tipos vestidos de service, solo para atenderte a vos. Pileta, reposeras, Champagne, un menú variado y refinado. Uno de los mozos te pregunta si vas a querer la cena en el cuarto o preferís comer junto a la pileta...Lo demás queda sujeto al criterio que tengas sobre el placer, sería al pedo que me ponga como tantas otras veces a enumerar detalles para rellenar la historia.

Ahora, imaginate esa sensación, pero sacale toda la historia, y transportala al lugar que conozcas, algún escenario de tu vida cotidiana, el que más te plazca.
Esa felicidad, y algunas cosas más, genera el famoso Faso.
Si, ya sé, creés que estoy exagerando. Toda esta historia para terminar en una burda exageración.
Puede ser que a veces me entusiasme un poco, pero creeme que en la cárcel del hastío, el desierto de lo ordinario y la sequía de inspiración, la mota  o hierba puede ser esa puerta de madera al Spa Resort de tu inconsciente, para que tu imaginación te trasporte adónde vos te sientas mejor atendido.
Los colores extrañamente parecen más intensos, las texturas son graciosas, el aire tiene ruido, o eso pareciera, y ese tipo de la tele no era tan imbécil como vos creías. Incluso hasta te cae bien. Tu cuerpo entiende en varios niveles el concepto de relax.
Pero, cuidado, amigo mío.
El símbolo de la luz interior, aquello que me inspira.
Mi deber es avisarte que siempre, por más largo que pueda ser el letargo, vas a despertar. Siempre. Y está bien que así sea. Son las reglas del juego. Y cuando te despiertes, el desierto va a seguir ahí, la sed va a estar intacta, y los mozos con su pileta habrán desaparecido.
Depende de vos caminar ese desierto, para llegar a destino. Un destino que nadie conoce, pero que todos buscamos. Un destino que sea cual sea, será tu hogar, porque será el que vos elegiste encontrar.
Esta hierba divina, solo es el espejismo que te dá respiro, y te llena de energías para enfrentar el reto de escapar del opresor.
Si te detenés frente a la puerta todo el tiempo, tanto más vas a tardar en ser libre. Por eso es necesario mantenerse alerta, generar un balance.
Sin embargo, mi amigo,  mantente sereno, porque durante ese larga caminata por el desierto, sobrarán los momentos en que podrás parar a descansar y admirar el esplendoroso paisaje.

Atte. Paulo Coelho, Paulito para los amigos.



PD: Esta sátira no pretende ofender la sensibilidad de ningún lector, solo pretende reflejar humildemente como cualquier temática en combinación con una historia y algunos elementos literarios, pueden dar como resultado un relato pretencioso y con aires de profundidad. La moraleja puede ser vacía pero aparenta autenticidad simplemente porque le brinda al lector lo que éste busca: Algo no demasiado complejo, que tienda hacia la autocompasión y reflexiones carentes de realidad. Pretende resolver problemas existenciales haciendo paralelismos absurdos o  utilizando el viejo recurso del Sofismo. Para terminar mi teoría, tengo que aclarar que este artículo lo hice en una noche de desvelo(de esas que abundan cuando estás desempleado) y está literalmente improvisado.

Matías.

miércoles, 24 de octubre de 2012

MOEBIUS(O De Cómo el Cine Argentino puede Remekear a Europa).



En devenir, falaz enjambre de los ayeres que impregnan el espacio, a forma de lienzo, un infinito dejando cuentas, lunas y soles sin luz, sin reflejos, y las almas paseantes siguen su rumbo sin desvío. Unánime rostro en soledad, alado, amarrado a perfumes, miradas y brillos que dispersos, hasta un nuevo mañana, transitan las horas de los ayeres.
Continuar inspeccionando la formula, que en vano me auxilie a subirme a ese tren, guía, mapa de ruta o simple tramo, de aquel enjambre, por el que hoy paso, como vos, como tantas almas, como las que no existen y las que no van a existir. El fin del camino llegará, como única certeza, oportuno y voraz.
Procurar encontrarte en ese mapa, para no tejer solo las redes de mi destino, alaban esos ayeres, constituyen en este momento, un objetivo, una razón, una sinrazón, una muerte que ha de ser vivida.
Texto propio inspirado en el Film "Moebius" , de Gustavo Mosquera, 1996
 Comenzé este blog hablando bastante y mal de mi anterior blog, aquél que me tenía en una suerte de nube poética, por ponerle un nombre(tal vez un poco pretencioso). Sin embargo me veo en la necesidad de volver, sólo por un momento, y a modo de reseña,  porque ayer tuve la suerte de reencontrarme con la película que me inspiró este texto. Creo no ofender a nadie si digo que esta película no tiene nada que envidiarle a las producciones Europeas de alto vuelo. 
Para mi sorpresa, pude averiguar en la reseña de otro blog, que el film es una remake de un film alemán del año 93, realizada por un grupo de alumnos como trabajo final y en coodinación por el Director Argentino Gustavo Mosquera.
Pocos datos hay en internet acerca de ésta, y realmente es una pena. La película muestra una mirada fantástica de la ciudad en la que se desarrolla, una Buenos Aires noventosa que se refleja bastante en la Nueva York mostrada en el cine negro de los 40, acorralada por la penunmbra de sus noches y sobretodo, lo sórdido del subterraneo porteño. Aquellos túneles hacen las veces de escenario para ésta historia que a mi entender tiene varias lecturas.
Una que pude dilucidar, es la más preponderante, y da cuenta de aquello que se dejó atrás, aquello que se ve como resquicio del progreso del hombre en sociedad. Las personas que están ahí aceitando la máquina, para que siga rodando todos y cada uno de los días. Todo esto en clave matemática, y con un cimiento Kafkiano, realismo mágico o delirio.
Sin embargo, una interpretación que hace honor al nombre este blog, sería la de emparentar la historia con los resquicios del alma(en su sentído filosófico) y el pensamiento. Sus resquicios profundos e inciertos, los giros y anhelos que cumplen un rol preponderante en los caminos tomados por cada uno. También, por qué no, una forma de locura. De los sedientos. De los imperfectos. De los que beben el néctar de la rutina. De todo el que se digne de ser humano. Ese interior que tira para ambos lados a la vez.
En fin, poco importa las impresiones que pueda tener de la película. Más importante es comenzar el blog recomendando este film que poco mencionado es en los medios de comunicación, pero que sin embargo puede ser todo un hallazgo para el que esté acostumbrado al cine argentino, que es generalmente un cine de autor y con guiones sustentados por el drama, los hechos históricos, o el drama de los hechos históricos.
Esta película se deja imaginar.